PERMANECED EN CRISTO


Texto: juan 15:1-4

"Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador.
Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto.
Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado.
Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí."


Jesús les había dicho a sus discípulos, de que a pesar que ya no estaría corporalmente con ellos, sí lo estaría espiritualmente, mediante el Espíritu Santo.


Por eso en el capitulo 15 les exhorta a permanecer en ÉL, por las siguientes razones:


Primero, hay que permanecer en Jesús porque: 


1.ES EL FUNDAMENTO VERDADERO
Jn 15:1 "Yo soy la vid verdadera"


Jesús utiliza la figura de la vid, una planta que produce uva; para representarse a sí mismo como el fundamento verdadero, en el cual el reino de Dios se desarrolla.


No se trata de religiones, como era el debate en aquel tiempo con el Judaísmo y el gnosticismo; se trata de Jesús. Si permanecemos en él, estamos seguros porque es el fundamento verdadero del reino Dios. 


Segundo, hay que permanecer en Jesús para:


2. LLEVAR MUCHOS FRUTOS 
Jn 15:4 " como el pámpano no puede llevar fruto por si mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permaneceis en mí"


El pámpano es la hoja de la vid, ésta es usada por Jesús para representar al creyente.


Así como el pámpano no puede llevar fruto sino permanece en la vid, así tampoco el creyente puede llevar una vida plena, manifestando los frutos del Espíritu Santo (amor, alegría, paz, paciencia, gentileza, bondad, fidelidad, humildad y control propio. Gl. 5:22-23) si no permanece en Cristo.


Nuestra vida llevará muchos frutos espirituales, y estos se manifestarán en nuestras relaciones con otros; en la medida que permanezcamos en Jesús.


Finalmente, hay que permanecer en Jesús para


3. AGRADAR A DIOS:
Jn 15:2 " Todo pámpano que en mi no lleva fruto lo quitará (el labrador); y todo aquel que lleva fruto,  lo limpiará, para que lleve más frutos."

El labrador es el dueño de la hacienda donde se cultivan plantas frutales, en este caso la vid. Jesús utiliza la figura del labrador para representar a Dios.


Así como el labrador espera el fruto de los pámpanos y se alegra cuando lo obtiene, Dios espera que cada discípulo de Cristo llevé fruto y se goza cuando sucede.


Pero todo aquel que lleve una vida infructuosa, porque simplemente no permanece en Cristo, será arrancado de la vid verdadera y perecerá. 


Por eso, es importante que pienses en tu relación con Cristo.


¿Permaneces en ÉL aún en medio de esta difícil situación o por el contrario, los problemas y los afanes te han distraido de tu comunión con ÉL?  Afectando de esta manera la relación con tus seres amados.


De ser así, quiero invitarte a orar a Jesús, para que ÉL te fortalezca y haga producir en ti frutos que agraden a Dios.


Dios te bendiga 

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