El Hijo del Hombre

 

El Hijo del Hombre

“Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.” Lc.19:10

Introducción

El título del Hijo del Hombre aparece en cada uno de los principales estratos de los evangelios: Mateo, Marcos, Lucas y Juan. Setenta veces en los sinópticos y unas diez veces en el evangelio de Juan.

Siempre es una auto – designación de Jesús, excepto en el libro de Hechos 7:56. La mayor parte de los eruditos de hoy reconocen que el Hijo del Hombre fue un título empleado por Jesús para sí mismo.

En tal sentido, quiero resaltar tres aspectos del Hijo del Hombre:   

 

1.    Su comienzo

“El Hijo del Hombre Vino”. Lc.19:10

Aunque no se conoce la fecha exacta del nacimiento de Jesús, no hay duda alguna de que vino al mundo; por las siguientes evidencias:

 

-       Evidencias Bíblicas

Los tres evangelios sinópticos (Mateo, Marcos y Lucas)  hablan de la vida de Jesús, coincidiendo en muchos aspectos, aunque se escribieron por separado, corroborando así el ministerio de Él. Algunos de estos aspectos  son:

 

Ø  Fue concebido por el Espíritu Santo

Ø  Es el Hijo de Dios

Ø  Sus padres terrenales fueron María Y José

Ø  Nació en Belén

Ø  Tuvo un ministerio activo en la enseñanza

Ø  Murió crucificado y resucitó al tercer día.

 

 

 

-       Evidencias Históricas

Seamos creyentes o no, es imposible negar la existencia histórica de Jesús. Su obra en el mundo está registrada como uno de los acontecimientos más importantes.

 

Al respecto, el renombrado historiador H.G. Wells, dijo que si juzgamos la grandeza de un personaje según su influencia en la historia: “De acuerdo a esa prueba, Jesús es el primero”.

 

Por otra parte, La iglesia del Santo Sepulcro, en el centro de Jerusalén, incluye dos sitios sagrados: el Gólgota, donde Cristo fue crucificado; y su tumba vacía, pues resucitó de entre los muertos.

 

 

 

-       Evidencias internas

Es decir, la experiencia personal de cada creyente en el mundo.

En el 2020 el investigador francés, Sebastien Fath; publicó un artículo en la página de “Protestante Digital” donde menciona que existen 660 millones de evangélicos en el mundo, lo que le da mayor credibilidad no solo a la existencia de Cristo sino a la continuidad de su obra.

 

 

 

2.    Su Propósito

“El Hijo del Hombre Vino a buscar y salvar” Lc.19:10

En este punto quiero resaltar dos ideas claras que nos ofrece el evangelio de Lucas 19:10:

 

-       Es Cristo quien nos busca, no nosotros a ÉL. “El Hijo del Hombre Vino a Buscar”

 

Las parábolas de la “Moneda Perdida” y la “Oveja Perdida” Lc.15:1-10 ilustran el orden Bíblico correcto, es Jesús quien deja su trono para venir a buscar al hombre en la tierra y posteriormente llevarlo consigo al cielo.

 

-       Cristo Vino a salvar al hombre, no hacer su vida exitosa y libre de problemas. “El Hijo del Hombre Vino a buscar y salvar”

 

Al hablar del propósito de la venida de Cristo al mundo, existen algunas ideas que por sonar atractivas han perdurado en el tiempo; por ejemplo; “Cristo vino hacer de ti un hombre exitoso y libre de problemas”.

 

El verdadero propósito de Jesús es salvar al hombre de sus pecados. Heb.9:28

 

 

 

 

3.    Su Receptor

“Lo que se había perdido” Lc.19:10

Es decir, A quien va dirigida la obra de Salvación de Cristo.  

Algunas personas piensan que Cristo vino únicamente por los delincuentes, prostitutas, drogadictos y asesinos; creyendo que los que no son así no necesitan de salvación, pero se equivocan.

   

La Biblia nos enseña que todos los hombres sin Cristo se encuentran perdidos. Ro. 3:23

 

 

Por otra parte, Ro. 3:10-12 define el estado del Hombre sin Cristo de la siguiente manera:

 

-       Es Injusto.  “No hay justo, ni aun uno.” Ro. 3:10

-       Incapaz de entender el evangelio. “No hay quien entienda.” Ro.3:11

-       Incapaz de buscar a Dios. “No hay quien busque a Dios.” Ro.3:11

-       Se encuentra perdido. “Todos se desviaron.” Ro.3:12

-       Malo por naturaleza. “No hay quien haga lo bueno.” Ro.3:12

 

El hombre sin Cristo está alejado del camino correcto, necesita ser hallado por Él, para así ser salvo.

 

 

Conclusión

No hay duda de que El Hijo del Hombre vino al mundo para buscar y salvar al hombre de sus pecados, liberarlo de sus consecuencias para luego llevarlo consigo al cielo.

 

Dios envió a Cristo porque quiere salvarte de tus pecados y sus consecuencias. Para ello, es necesario que te arrepientas de tus pecados y coloques tu fe en Jesús. Dios te bendiga.