EL AMOR ES LA PRUEBA / 1 de Juan 4:16
“Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con
nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él.” 1 de Juan 4:16
INTRODUCCIÓN
¿Cuál sería la prueba principal que distingue a una persona como cristiano? ¿Su conocimiento bíblico, su dinero, o quizá su sagacidad? El amor (1 de Juan 4:16) no el amor según el mundo, sino el de Dios; sacrificial, desinteresado y genuino.
Por tanto, el amor es la prueba del:
VERDADERO DISCÍPULO
“En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los
unos con los otros.” Juan 15:35
Jesús anuncia a sus discípulos, que dentro de poco tendría que partir al padre; ellos no podrían ir con Él por el momento. Por eso, les deja un “mandamiento nuevo”; “Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros.” Jn.15:34. Notemos en el pasaje que no se trata de amar a otros según mi estándar de amor, sino según el amor de Jesús, el cual se sacrificó voluntariamente por nosotros.
Lamentablemente, tendemos a clasificar a las personas y de acuerdo a esa clasificación es que estamos dispuestos a amar, pero esto no está bien. Recordemos las palabras de Jesús en Mateo 22:39 “Amarás a tu prójimo como a ti mismo.” Un verdadero discípulo se destaca por su amor a los demás.
SERVICIO GENUINO
“Volvió a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro
le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Le dijo: Pastorea mis ovejas” Juan
21:16
Este pasaje nos ubica en la conversación que tuvo Jesús con el apóstol Pedro, donde Jesús le pregunta tres veces a Pedro si lo ama. Esto para recordar su traición, negándolo 3 veces y demostrándole que realmente no le ama según el amor de Dios.
Nuestro servicio a Dios debe estar
impulsado por nuestro amor hacia Él, un amor sacrificial y desinteresado.
Charles Spurgeon dijo al respecto “Quien
le sirve a Dios por dinero, es capaz de servirle al diablo por un mejor salario.”
Jesús dijo: “Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas. Mas el asalariado, y que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo arrebata las ovejas y las dispersa. Juan 10:11-12. EL servicio genuino se distingue por el amor a Dios y hacia los demás y no por interés económico
DEL HABLA
“Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a
ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe.” 1 de Corintios 13:1
El don de lenguas está relacionado con hablar un idioma desconocido a la persona, Pablo hace un ejemplo sumamente alto al decir que si hablase lenguas “angélicas”; es decir, un idioma de otro mundo y no tengo amor soy como metal que resuena o címbalo que retiñe; es de más importancia el hablar con amor que con un idioma de otro mundo.
Efesios 4:15 “sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo,” El contexto de este pasaje se refiere a enseñar o hablar la verdad pero en amor, de manera que la verdad no puede ser una excusa para herir a otras personas; como aquellas personas que dicen “yo digo las cosas frontalmente y sin anestesia”
Lucas 6:45 “El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del abundancia del corazón habla la boca.” El amor se evidencia en nuestras palabras, si el amor de Dios está en nosotros se va reflejar en nuestras palabras hacia los demás.
DEMUESTRA LA REALIDAD DE LA NUEVA VIDA
1 Juan 3:14 “Nosotros
sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que amamos a los hermanos. El que
no ama a su hermano, permanece en muerte.”
El hombre sin Cristo por lo general le cuesta amar a su prójimo. Vemos por ejemplo el caso de Caín y Abel: Génesis 4:8 “Y dijo Caín a su hermano Abel: Salgamos al campo. Y aconteció que estando ellos en el campo, Caín se levantó contra su hermano Abel, y lo mató.” Caín no solo no amó a su hermano sino que lo mató.
Por otra parte, al hablar del hombre en Cristo, Gálatas 5:22 “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,” el primer fruto o evidencia de tener el Espíritu Santo es el amor
“La evidencia de un corazón
marcado por Cristo es el amor al prójimo”
CONCLUSIÓN
El amor es la prueba de que Dios ha obrado en nosotros, haciendo de nosotros siervos por amor a Dios y al prójimo, reflejándose esto en nuestro hablar y en toda nuestra vida. ¿El amor es algo que resalta en tu vida?
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