LOS QUE HAN ALCANZADO MADUREZ

LECTURA: HEBREOS 5: 11- 14

“Pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y el mal.” Hebreos 5:14  

INTRODUCCIÓN 

La epístola a los Hebreos va dirigida a judíos cristianos, que por causa de la presión social y económica, que imponía el gobierno de Roma contra los cristianos en el año 60 – 65 d.C; estaban regresando a las costumbres y ritos judaísmo, lo cual representaba una muestra de inmadurez en la vida Cristiana.

 

Razón por la cual el autor más allá de hacerles ver su error, les exhorta a auto evaluar dos (2) aspectos de su vida cristiana, con la intención de que se arrepientan y vuelvan a Cristo; para que puedan alcanzar la madurez.

1. SU ACTITUD ANTE LA PALABRA DE DIOS (HEB. 5:11-12)

Esta evaluación se estructura de dos formas

1.1 Al momento de oírla:

Nota que el autor les dice a sus lectores que son “tardos para oír” V.11.  

La palabra tardo significa lento y pausado en sus acciones. La versión N.V.I expresa que lo que ellos escuchan por un oído les sale por el otro.

Ellos no tenían interés por la palabra de Dios, no se esforzaban por comprenderla y estudiarla, eran perezosos en ese sentido. Por esa razón eran incapaces de entender las verdades profundas  de la palabra.

Usar la biblia solo los domingos  en la iglesia, sin profundizar  el resto de la semana, es una  actitud de inmadurez. 

Para poder alcanzar la madurez, es necesario ser diligentes en  estudiar la palabra de Dios, profundizando en ella día tras día.  

1.2 Al momento de compartirla: 

Estos creyentes fueron enseñados en la palabra de Dios, y por el tiempo el autor esperaba que compartieran lo que habían aprendido con otros, “porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo” V.12 ; pero no fue así. 

Ellos  aún necesitaban que alguien les enseñara el fundamento de la palabra de Dios; el cual es Cristo. En lugar de crecer en el conocimiento de Cristo para compartirlo con otros, ellos estaban retrocediendo al sistema religioso del  judaísmo y abandonando a Cristo.

Esto lo hacían para evitar las dificultades y  peligros impuesto por el gobierno de Roma a todos los cristianos,  mostrando así  su inmadurez. 

 

Sabes que estás alcanzando la madurez  cuando eres capaz de permanecer en Cristo y enseñar a otros lo que has aprendido de la palabra de Dios, aún en circunstancias difíciles.   

2. SU CONDICIÓN ESPIRITUAL  (Heb. 5:13-14)

La cual implica saber

2.1 Como se están alimentando: 

En el V.12c. el autor les dice a sus lectores que por su condición (Inmadurez espiritual) solo toman leche, en lugar de alimento sólido; “Y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido”.

 

La leche representa las enseñanzas básicas del cristianismo; el alimento ideal para  un recién convertido, y el alimento sólido  enseñanzas mucho más amplia, propicio para creyentes en el camino a la madurez.  

Esto representa un peligro para quienes  solo se alimentan con “leche”, porque así  como es importante que los bebes luego de un tiempo coman “alimento sólido”  para su optimo desarrollo;  también los cristianos lo necesitamos para alcanzar la madurez, por el contrario nunca podrán crecer. 

2.2 Su crecimiento 

En el V.13 el autor les dice a sus lectores que todo el que participa de la leche (únicamente) es un niño, “y todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia, porque es niño”. En otras palabras, está diciendo que son unos niños, en la versión N.V.I se les dice “niño de pecho”.

Las características de un niño en comparación con un adulto es que es: pequeño, débil, no puede valerse por sí mismo, necesita que alguien  más lo cuide y dirija. 

Necesitamos dejar de ser niños para poder alcanzar la madurez, no podemos ser niños y pretender ser adultos; como el síndrome de Peter Pan pero a la inversa.

 

CONCLUSIÓN 

Los cristianos de la epístolas a los Hebreos fueron inmaduros porque apartaron su mirada de Cristo, se dejaron influenciar por la presión social y económica del momento, ocasionando que el crecimiento de su vida cristiana se detuviera y fuera infructuosa.

Para alcanzar la madurez en nuestra vida cristiana, necesitamos permanecer en Cristo, en su palabra y en su gracia; sin Él no podemos crecer.  Por ello la exhortación del autor hacia sus lectores se puede resumir con estos pasajes:

 “considerad al apóstol  y sumo sacerdote de nuestra profesión, Cristo Jesús” Heb. 3:1; 

“Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.” Heb. 12: 2

 

Permíteme preguntar: 

¿CÓMO ESTÁ TU CRECIMIENTO ESPIRITUAL?