SALVACIÓN POR GRACIA
EFESIOS 2:1-10
1 Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados,
2 en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia,
3 entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.
4 Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó,
5 aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos),
6 y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús,
7 para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.
8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios;
9 no por obras, para que nadie se gloríe.
10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.
Introducción
La epístola a los efesios va dirigida a miembros de
las iglesias de Asia menor, dentro de los cuales se encontraba la iglesia de
Éfeso, capital de la provincia; la cual estaba conformada por gentiles y
judíos.
Muchos de los gentiles de la iglesia de Éfeso, habían
estado involucrado con la cultura, la religión y los pensamientos filosóficos
de la ciudad; la cual se caracterizaba
por la adoración a ídolos y la inmoralidad sexual.
Por otra parte, los judíos aun estaban estrechamente relacionados con sus
prácticas o ritos religiosos, al punto de querer imponerlas dentro de la
iglesia cristina de Éfeso.
Por tal razón, el apóstol Pablo a través de la epístola desea distinguir la nueva
identidad en Cristo, la cual debe poseer todo creyente. Es así como enseña
varios puntos básicos de la fe, iniciando en el capítulo uno (1) con las
bendiciones en Cristo y ahora en el capitulo dos (2) con la salvación por
gracia.
Hablando de la salvación por gracia podemos resumir
cuatro (4) enseñanzas principales:
1.
La salvación por gracia es necesaria para TODOS (VV.1-3)
“Y
él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y
pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la
corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el
espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, entre los cuales
también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne,
haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por
naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.”
(vv.1-3)
En los versículos 1-3 el apóstol habla de manera
general de la condición de los hombres (Judíos y gentiles) incluyéndose a sí
mismo, diciendo que estábamos:
-
Muertos
nuestros delitos y pecados (vv.1)
-
Seguíamos
la corriente de este mundo (vv.2)
-
Éramos
hijos de desobediencia (vv.2)
-
Vivíamos
en los deseos de nuestra carne (vv.3)
-
Éramos
por naturaleza hijos de ira (vv.3)
Pablo está enseñando que todos sin distinción social,
cultural o religiosa somos pecadores, necesitados urgentemente de la salvación
de Dios; puesto que debido a nuestra condición y comprobado en la historia
somos incapaces de salvarnos a nosotros mismos.
Muchas personas piensan que por pertenecer a una
religión o vivir una vida moralmente aceptable, no necesitan de la salvación de
Dios, sino que son otros quienes la necesitan, pero no es así; La salvación por
gracia es necesaria para todos.
2.
La salvación por gracia es una muestra del gran amor y
misericordia de Dios (VV.4)
“Pero Dios, que es rico en
misericordia, por su gran amor con que nos amó” (vv.4)
El versículo cuatro (4) comienza con una conjunción
adversativa (pero) para contraponer con la descripción anterior del hombre con
la infinita misericordia de Dios, con que nos amó
La palabra misericordia se refiere a la inclinación
del ánimo a compadecerse de las penalidades y miseria ajena. Es decir, Dios se
compadeció de nuestra condición y pasó por alto el castigo que merecíamos,
enviando a Cristo a morir en nuestro lugar
para que nosotros viviéramos.
En otras palabras, aunque la condición de nosotros era
grave por culpa del pecado, mayor fue el amor y la misericordia de Dios. ¿Qué
sería de nosotros si no fuera así?
3.
La salvación por gracia es posible en Cristo (5-7)
“Aun estando nosotros muertos en pecados,
nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), y juntamente
con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares
celestiales con Cristo Jesús, para mostrar en los siglos venideros las
abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo
Jesús.” Vv. 5-7
A
partir del versículo 5 y hasta el versículo 7, Pablo describe la obra salvífica
de Dios en el hombre; la cual se presenta de la siguiente manera:
- Nos
da vida juntamente con Cristo. Vv.5
- Juntamente
con él nos resucito. Vv. 6
- Nos
hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús. Vv.6
- Mostrar
en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para
con nosotros en Cristo Jesús. Vv. 7
Como lo has podido notar,
toda la obra salvífica de Dios en el hombre, es posible gracias a Cristo, pues
está presente como primicia en toda la obra. De manera que si tú y yo somos
salvos es gracias a la obra de Cristo en la Cruz, él hizo posible lo imposible
para el hombre.
4. La salvación por gracia se recibe por
medio de la fe (VV.8-10)
“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto
no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Porque
somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios
preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.” Vv. 8-10
La salvación por gracia,
no es una obra del hombre, es obra de Dios; no hay espacio para merito humano,
todo el merito y gloria es para Él.
De manera que el hombre no puede salvarse
fuera de la obra que Dios estableció, solo por medio de la fe
podemos recibir la salvación por
gracia.
El diccionario popular
define la palabra fe, como la seguridad o aseveración de que una cosa es
cierta.
Hebreos 11:1, habla de la
fe como la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Es decir, la fe es la seguridad de que algo
es cierto o verdadero, aunque no lo podamos ver, ni palpar.
Cualquier esfuerzo humano
por ganarse la salvación es en vano, somos salvos por gracias cuando
reconocemos nuestra imposibilidad de salvarnos nosotros mismos, debido a
nuestra condición y por ende recibimos con fe el don inmerecido de Dios.
Conclusión
La salvación por gracia es
un bien que necesitamos todos por igual, pues es un acto de misericordia y
amor de parte de Dios para con nosotros,
sacrificando a su único hijo para que nosotros viviéramos.
¿Quieres tú ser salvo por
gracia?
Reconoce tus pecados
delante de Dios en oración, arrepiéntete de ellos y deposita tu fe en Cristo
Jesús para recibir su perdón.
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