La obediencia a Dios



No hay nada más grato para un padre que la obobediencia de un hijo, un regalo lo puede alegrar pero si no está acompañado de una obediencia esa alegría más tarde se convertirá en tristeza.

El  rey Saúl desobedecio a Dios,  tomando  un botin de la invasión a la tierra de Amelec y realizando holocausto,  en lugar de exterminarlos como lo ordenó Dios.

1 Samuel 15:22-23
"Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros.
Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación. Por cuanto tú desechaste la palabra de Jehová, él también te ha desechado para que no seas rey."

El verbo obedecer en todas sus conjugaciones y personas aparece 125 veces por toda la biblia; como el pasaje que acabamos de leer ( 1 de Samuel 15: 22-23)  y otras veces de manera implícita como por ejemplo: 

Mateo 7:21

"No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos."

Lucas 6:46

"¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?"

 Dios quiere de nosotros obediencia; cuando no le obedecemos le estamos diciendo " tu no eres mi Dios" y eso es pecado.

La Iglesia no puede hacer lo que quiera, sus decisiones o acciones deben ir en armonía con la voluntad de Dios, revelada en su palabra.

No sólo debemos simplemente obedecer a Dios, sino que nuestra obediencia a él debe ser:

1. Prioridad

Hechos 4:19-20

"Mas Pedro y Juan respondieron diciéndoles: Juzgad si es justo delante de Dios obedecer a vosotros antes que a Dios; porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído."

Pedro y Juan fueron traídos al concilio para ser interrogados por los principales sacerdotes; ellos habían sanado a un cojo de nacimiento por lo que les preguntaron: ¿ con qué autoridad lo habían hecho ? 

Pedro aprovechó el momento para predicarles de Jesús, al final ellos no pudieron encontrar motivos para castigarlos, entonces les ordenaron que no volviesen a enseñar en el nombre de Jesús; a lo que les  respondieron que era más importante obedecer a Dios antes que a ellos.  Los principales sacerdotes no pudieron hacerles nada y por eso les dejaron en libertad. 

Los apóstoles prefirieron obedecer a Dios antes que a los hombres y Dios no los avergonzó, pues salieron en libertad.

Nuestra obediencia a Dios debe ser una prioridad, en cualquier circunstancia que nos encontremos; el hacerlo nos traerá bendiciones y nos liberará del peligro.

Un joven Cristiano debió presentar su trabajo especial de grado en la Universidad. El profesor era quien asignaba el tema para que los estudiantes realizarán el trabajo.

El tema que le tocó al joven lo sorprendió, pues iba en contra de su fe, por la mente del joven pasaba la posibilidad de no hacer el trabajo y tener que graduarse después, estaba seguro que no podía hacer el trabajo  a menos que el profesor le cambiara el tema.

En la próxima clase el joven decidió hablar con el profesor para decirle que no podía hacer el trabajo a no ser que le cambiara el tema, el muchacho habló con el profesor quien no accedió a cambiar el tópico; sin embargo le dijo que si era muy importante podía abordar el trabajo desde el punto de vista de su fe pero debía justificar los resultados.  El estudiante lo hizo así y su trabajo fue uno de los mejores del grupo.

No importa cual sea la circunstancia, nuestra prioridad debe ser obedecer a Dios, lo demás está de su parte.

¿ Es una Prioridad en tu vida obedecer a Dios ?

Segundo, nuestra obediencia a Dios debe ser:


2. Irracional

Génesis 6:13-22

"Dijo, pues, Dios a Noé: He decidido el fin de todo ser, porque la tierra está llena de violencia a causa de ellos; y he aquí que yo los destruiré con la tierra.
Hazte un arca de madera de gofer; harás aposentos en el arca, y la calafatearás con brea por dentro y por fuera.
Y de esta manera la harás: de trescientos codos la longitud del arca, de cincuenta codos su anchura, y de treinta codos su altura.
Una ventana harás al arca, y la acabarás a un codo de elevación por la parte de arriba; y pondrás la puerta del arca a su lado; y le harás piso bajo, segundo y tercero.
Y he aquí que yo traigo un diluvio de aguas sobre la tierra, para destruir toda carne en que haya espíritu de vida debajo del cielo; todo lo que hay en la tierra morirá.
Mas estableceré mi pacto contigo, y entrarás en el arca tú, tus hijos, tu mujer, y las mujeres de tus hijos contigo.
Y de todo lo que vive, de toda carne, dos de cada especie meterás en el arca, para que tengan vida contigo; macho y hembra serán.
De las aves según su especie, y de las bestias según su especie, de todo reptil de la tierra según su especie, dos de cada especie entrarán contigo, para que tengan vida.
Y toma contigo de todo alimento que se come, y almacénalo, y servirá de sustento para ti y para ellos.
Y lo hizo así Noé; hizo conforme a todo lo que Dios le mandó."


Dios le pidió a Noé que hiciera un arca, el arca debía ser tan grande como para que entrarán las parejas de cada animal existente en la tierra. En ese momento de la historia era absurdo pensar en una inundación, pues aún no había caído la primera llovizna; también era difícil pensar en que un solo hombre edificara el arca.

Quizás Noe no entendiera mucho el plan de Dios, pues para él  eran desconocidas muchas cosas, pero sin embargo obedeció a Dios en todo. Más tarde Dios haría el resto salvandolo a él  y su familia.

Un joven misionero servía en la concepción. Cada semana debía trasladarse de Maracaibo hasta allá. Cuando llegaba al sitio, el hermano que estaba a cargo de la obra; sin previo aviso le decía que debía preparar un mensaje para esa noche, unas aveces eran para niños, otras para adultos. El muchacho no entendía porque lo hacía el hermano,  pero él  igual obedecía.

Al cabo de un tiempo de trabajo, el joven notó que ya no era el mismo inexperto de tiempo atrás y fue ahí cuando entendió que había sido por la obediencia, aunque no entendiera del todo.

Aunque no comprendamos el plan de Dios, y nos parezca absurdo; nunca dejemos de obedecer a Dios, porque siempre será lo mejor para nosotros.

En tercer lugar, nuestra obediencia a Dios debe ser:


3. Plena

Génesis 22:1-3

"Aconteció después de estas cosas, que probó Dios a Abraham, y le dijo: Abraham. Y él respondió: Heme aquí.
Y dijo: Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré.
Y Abraham se levantó muy de mañana, y enalbardó su asno, y tomó consigo dos siervos suyos, y a Isaac su hijo; y cortó leña para el holocausto, y se levantó, y fue al lugar que Dios le dijo."

Abraham tuvo que esperar mucho tiempo para ver el cumplimiento de la promesa de Dios y recibir a Isaac, su hijo. Cuando finalmente lo tiene, Dios le pide que lo sacrifique en holocausto.

Abraham tenía más de 100 años y su vida hasta ese momento estaba caracterizada por su obediencia a Dios, en esta ocasión se trataba de algo poco agradable pero Abraham nunca dudo en obedecer  a Dios , aunque tuviera que ir en contra de su voluntad.

Al día siguiente, Abraham hizo lo que Dios le ordenó, demostrando que su obediencia era plena al igual que su fe.

La obediencia de muchos tambalea cuando se trata de hacer algo en contra de su voluntad, como:

•Levantarse temprano para ir a la Iglesia
•Apartar mis diezmo  y ofrendas
•Dejar de frecuentar lugares y personas que no edifican mi vida espiritual.
•orar y estudiar la Biblia.

Alguien dijo:
"Cuando no tienes ganas de orar, eso es un indicativo de que  tienes que orar más"

Nuestra obediencia a Dios debe ser plena, no sólo debemos obedecer en lo que nos gusta, sino también en lo que nos gusta poco.

 Agustin de Hipona  dijo: "Si crees lo que te gusta del evangelio, pero rechazas lo que no te gusta de él, no crees en el evangelio sino en tí"

Dios quiere nuestra obediencia, dicha obediencia debe ser una prioridad, debe ser irracional y plena.

¿Cómo es tu obediencia a Dios?

¿Estás dispuesto a mejorar tu obediencia a él?


Aceptar a Jesús como tu único y suficiente Salvador es el primer paso para llevar una vida en obediencia, sólo Cristo puede ayudar al hombre para que lleve una vida en obediencia. 

Dios te bendiga

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