Las Parábolas de Jesús: "El sembrador" Lucas 8:4-15

 

Introducción

El evangelio de Mateo y Marcos coinciden que Jesús estaba en una barca en el mar de Galilea, rodeado de una gran multitud de personas al momento de enseñar esta parábola.

Una Parábola es una narración de un suceso fingido del que se deduce por comparación o semejanza, una verdad importante o una enseñanza moral. Se cree que Jesús utilizó más de 40 parábolas en los evangelios, “El sembrador” es una de ellas.

Esta parábola ilustra las diferentes reacciones de las personas ante el mensaje del Evangelio. Resaltando la importancia de tener un corazón receptivo para que la semilla de la Palabra crezca y dé frutos.

 

El Sembrador y la semilla  Lc. 8:5

“El sembrador salió a sembrar su semilla”. No se nos menciona exactamente en los evangelios quién es el sembrador; sin embargo, Marcos habla del sembrador como “el que siembra la palabra” Mr.4:14. Es decir, que el sembrador representa a los que anuncian la palabra de Dios, predicadores, maestros, etc.

Por otra parte, “la semilla” claramente es identificada por los 3 evangelios como la palabra de Dios, “La Palabra de Dios” Lc.8:11; “La Palabra del Reino” Mt.13:19; “La Palabra” Mr.4:14; que se siembra en los distintos campos (corazones) mencionados en la Parábola.

 

La semilla que cayó junto al camino  Lc. 8:5

“mientras sembraba, una parte cayó junto al camino”. El relato nos indica que mientras el sembrador salió a sembrar su semilla, una parte de ella cayó junto al camino, y fue “hollada o pisoteada” Lc. 8:5; luego vinieron las aves y se la comieron.

El labrador por lo regular, lleva la semilla a su campo en un saco grande, sobre un asno, depués, la bolsa de cuero que lleva bajo el brazo la llena con la milla del saco grande. Como regla genral la semilla se esparce en todo el ancho de la tierra y luego se cubre por medio del arado.

En tiempos de Jesús, había veredas para el uso público segun la costumbre antigua. Si tal vereda atravesaba la tierra de algun labrador, el que araba la dejaba libre sin arar; y no siendo cubierta por el arado, pronto los pajaros al descubrirla se la comian. 

Según Mateo 13:19 este tipo de campo “junto al camino” representa al tipo de personas que oyen la palabra de Dios pero no la entienden, por ello viene luego Satanás “las aves” y quita la palabra de sus corazones.

 

La semilla que cayó sobre la piedra  Lc. 8:6

“Otra parte cayó sobre la piedra”. La parábola continúa diciéndonos que otra parte de la semilla cayó sobre la piedra o en pedregales; haciendo que “brotara pronto” Mt.13:5; Mr.4:5; no tenía mucha profundidad de tierra y cuando salió el sol se secó porque no tenía raíz, Lucas añade que se secó por no tener suficiente humedad.

La idea aqui no es de una tierra plagada de piedras, sino de una capa delgada de tierra que apenas cubre la roca debajo. En estas condiciones el grano crecía pronto, pero por carecer de raices profundas, se secaba por el fuerte sol. 

Los 3 evangelios coinciden que este campo representa a aquellos que reciben la palabra con gozo, pero por no tener raíz en sí mismo, son de corta duración, al venir “la prueba” Lc.8:13; “la aflicción o persecución” por causa de la palabra se apartan o tropiezan Mt.13:21; Mr.4:17

La semilla que cayó entre espinos Lc. 8:7  

“Otra parte cayó entre espinos”. La narración de la parábola continúa diciendo, que hubo una parte de la semilla que cayó entre espinos, los cuales nacieron juntamente con ella y la ahogaron.

En palestina y en Siria existen muchos arbustos espinosos que crecen cerca del grano; el labrador nativo usa estos arbustos espinosos en el verano para hacer fuego y cocinar su comida, de allí que no sea tan cuidadoso para quitarlos y por eso algunos de ellos ahogan la semilla. 

Según Lc. 8:14 este campo representa al tipo de personas que escuchan la palabra de Dios pero “yéndose”; es decir desviándose son ahogados por los afanes, los placeres de la vida, “el engaño de las  riquezas” Mt.13:22;  y “las codicias de otras cosas” Mr.4:19; haciéndose infructuosa.

 

La semilla que cayó en buena tierra Lc. 8:8

  “Y otra parte cayó en buena tierra”. Finalmente una parte de la semilla cayó en buena tierra, un campo óptimo en comparación a los anteriores: este era un campo blando, profundo y limpio, con las condiciones mínimas para que la semilla crezca sanamente y dé fruto en diferentes grados de productividad.

Los labradores nativos de las tierras bíblicas siempre tienen muy pocas ganancias de la siembra que hagan por sus metodos primitivos, sin embargo hay ejemplos de buena cosecha, Isaac sembró la rica sección del Negeb del Sur de Canaán, dice la escritura: "Y sembró Isaac en aquella tierra, y cosecho aquel año ciento por uno; y le bendijo Jehova" Genesis 26:12 

Según los evangelios, este campo representa a aquellas personas que oyen, entienden y retienen la palabra de Dios; llevando frutos a treinta, setenta y ciento por uno.

 

 

Conclusión

En esta parábola se muestra solo un sembrador y una semilla, lo único que varía es el efecto de la semilla en el campo, el cual se determina de acuerdo al corazón de la persona al momento de recibir la palabra.

En otras palabras, el efecto de la palabra de Dios en tu vida será de acuerdo a la condición de tu corazón para con ella. ¿Qué tipo de corazón tienes al oír la palabra de Dios?  

En la medida que te expongas a la palabra de Dios y la oigas atentamente, dejando que obre en ti, mayores frutos habrá en tu vida.