DIOS DE TODA CONSOLACIÓN 2 de Corintios 1:3-4
DIOS DE TODA CONSOLACIÓN
2 de Corintios 1:3-4
“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de
misericordias y Dios de toda consolación” 2
de Co. 1:3
INTRODUCCIÓN
En la Biblia existen diversas composiciones del
nombre de Dios (Jehová o Yahvé);
traducido como “Yo soy el que soy”; estas composiciones complementan la
revelación de la naturaleza y carácter de Dios para con el hombre, a
continuación menciono algunas:
Yahvé-Jireh: “Jehová proveerá” (Gn 22:13-14) Mencionado por Abraham para nombrar
el lugar donde Dios le proveyó un carnero para que fuese crucificado en lugar
de su hijo Isaac.
Yahvé-Shalom: “Jehová es
paz” (Jue 6:23-24) Mencionado por
Gedeón luego de que viera al Ángel de Jehová y este le dijera “Paz a ti, no tengas temor, no morirás”
Yahvé-Rafa: “Jehová sana” (Éx 15:25-27) Mencionado por Dios a Moisés si ellos fueren obedientes a sus mandamientos prometiendo que ninguna de las enfermedades que le ocurrieron a los Egipcios le ocurría a ellos.
En el pasaje de 2 de Corintios 1:3, el apóstol Pablo; habla de Dios como el Dios de toda consolación producto del conocimiento y experiencia que tiene sobre Él, argumentando en el próximo versículo dos (2) razones para hacerlo:
1.
DIOS
NOS CONSUELA EN TODAS NUESTRAS TRIBULACIONES:
“el cual nos consuela en todas nuestras
tribulaciones” 2 Co. 1:4
Note la expresión de Pablo al decir que Dios nos consuela en todas nuestras tribulaciones, no en algunas y otras no, sino en TODAS ellas.
La palabra consuelo significa descanso y alivio según el diccionario de la Real Academia. Por otra parte, según el idioma original el significado es más profundo: se refiere a alguien que es llamado a nuestra ayuda, un abogado, intercesor, etc.
Veamos algunas circunstancias en las que Dios nos da descanso y alivio en nuestras penas:
En la soledad
y el desierto (Isaías 51:3)
“Ciertamente consolará Jehová a Sion; consolará todas sus soledades, y cambiará
su desierto en paraíso, y su soledad en huerto de Jehová; se hallará en ella
alegría y gozo, alabanza y voces de canto.”
En este pasaje
se habla de un consuelo futuro ante las duras profecías que anunciaban una
época de exilio para Israel y Judá; pero aún en ese momento histórico de
soledad y desierto Dios promete consolarlos.
En ocasiones, en algún momento de nuestras vidas atravesamos por desiertos y soledad pero aún allí Dios nos puede consolar.
Como
huérfanos (Isaías 66:13)
“Como aquel a quien consuela su madre, así
os consolaré yo a vosotros, y en Jerusalén tomaréis consuelo”
Acá se habla del consuelo que recibiría el pueblo de Israel en Jerusalén, este sería un consuelo maternal hacia ellos que eran como huérfanos en el exilio.
Salmos 27:10 “Aunque mi padre y mi madre me dejaran, Con todo, Jehová me recogerá.”
El consuelo de Dios llegará aunque fuéremos huérfanos, su consuelo será dulce y tierno como el de una madre a sus hijos.
En la
enfermedad (Mateo 9:22)
“Pero Jesús, volviéndose y mirándola, dijo:
Ten ánimo, hija; tu fe te ha salvado. Y la mujer fue salva desde aquella hora.”
Jesús consoló a la mujer que padecía una enfermedad de flujo sangre desde hace 12 años, Él la salvó.
Dios nos consuela aún en las enfermedades, su consuelo es capaz de dar descanso y alivio en esas circunstancias.
En la muerte
(Lucas 7:13)
“Y cuando
el Señor la vio, se compadeció de ella, y le dijo: No llores.”
Jesús se compadeció de la tristeza de la viuda de Naím por la muerte de su hijo, consolándola con sus palabras y posteriormente resucitando a su hijo.
Dios nos acompaña y fortalece cuando perdemos a un ser querido para poder seguir adelante.
2.
DIOS
NOS USA PARA CONSOLAR A OTROS:
“para que podamos también nosotros consolar
a los que están en cualquier tribulación” (2 de Co. 1:4)
Pablo entiende
que así como somos consolados por Dios, debemos consolar a aquellos que pasan
por tribulaciones, en la misma medida en que fuimos consolados: “por medio de la consolación con que
nosotros somos consolados por Dios.” (2 de
Co. 1:4)
1 Tesalonicenses 5:11 “Por lo cual, animaos unos a otros, y edificaos unos a otros, así como lo hacéis.” En el idioma original se usa la misma raíz de consolar.
1Tesalonicenses 5:14 También os rogamos, hermanos, que amonestéis a los ociosos, que alentéis a los de poco ánimo, que sostengáis a los débiles, que seáis pacientes para con todos.
2 Corintios 13:11 “Por lo
demás, hermanos, tened gozo, perfeccionaos, consolaos, sed de un mismo sentir, y vivid en paz; y el Dios de paz
y de amor estará con vosotros.”
Así como hemos sido consolados debemos consolar a otros como parte del propósito de Dios para todos; Él se interesa de nuestras tribulaciones.
CONCLUSIÓN
No se menciona en este pasaje que no vamos a pasar por tribulaciones pero si enseña que por encima de ellas está Dios consolándonos para que también nosotros consolemos a otros en la misma medida que fuimos consolados.
“Porque de la manera que abundan en nosotros
las aflicciones de Cristo, así abunda también por el mismo Cristo nuestra
consolación.” 2 de Corintios 1:5
Todo esto por medio de Cristo en nosotros
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