LA AUTORIDAD DE JESÚS Juan 5:19
LA AUTORIDAD DE JESÚS
“Respondió
entonces Jesús, y les dijo: De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo
hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el
Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente.” Jn. 5:19
INTRODUCCIÓN
La palabra autoridad significa, facultad o
potestad para gobernar o ejercer el mando. Fuente:
significados.com
En el contexto de este pasaje fue cuestionada la autoridad de Jesús al sanar a una
persona que era paralítica desde hace 38 años (Jn. 5:5), el haberlo sanado en día de reposo fue lo que dio inicio
a las confrontaciones de los judíos, quienes buscaban ocasión para matar a
Jesús por eso y porque enseñaba ser igual a Dios (Jn. 5:16,18).
Por esta causa Jesús inicia una conversación
con los judíos, donde habla acerca de su autoridad acá en la tierra:
Impuesta por Dios por amor a Él
“Porque el Padre ama al Hijo, y le muestra todas las cosas que él hace” (Jn. 5:20)
Por amor a su Hijo, Dios le dio
autoridad, superior y exclusiva en todos los sentidos en comparación a otras
posiciones terrenales, Jesús tiene la misma autoridad de Dios.
“Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en
quien tengo complacencia.” (Mateo 3:17)
Dios señaló exclusivamente a Jesús
como su único Hijo y al mismo tiempo le indicó a Juan el Bautista que Él era el
Mesías (ungido) prometido para ejercer autoridad sobre Israel.
Dios impuso la autoridad de Jesús
por amor a Él y para distinguirlo de cualquier persona en el mundo.
Hacer las obras de Dios
“todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente.” (Jn. 5:19)
Jesús había sanado hasta ese momento
al hijo del noble (Jn. 4:43-54) y al
paralítico de Betesda; demostrando gran autoridad, íntima relación con Dios y
su propósito en cumplir las obras de su Padre. No hay otro como Jesús en cuanto
a su poder divino.
Jesús vino al mundo para hacer las
obras de Dios y cumplir su voluntad.
Dar vida
“Porque como el Padre levanta a los muertos, y les da vida, así también
el Hijo a los que quiere da vida.” (Jn.
5:21)
En un sentido espiritual, Jesús da
vida a aquellos que están muertos espiritualmente por causa del pecado.
“El ladrón no viene sino para hurtar y matar
y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en
abundancia.” (Jn. 10:10)
“Porque la paga del pecado es muerte, mas la
dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.” (Rom. 6:23)
“Y esta es la vida eterna: que te conozcan a
ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.” (Jn. 17:3)
Jesús tiene autoridad para dar vida al pecador condenado.
Juzgar
“Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo
el juicio dio al Hijo” (Jn. 5:22)
“Y esta es la condenación: que la luz vino al
mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran
malas.” (Jn. 3:19)
“No puedo yo hacer nada por mí mismo; según
oigo, así juzgo; y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la
voluntad del que me envió, la del Padre.” (Jn.
5:30)
Jesús
tiene toda la autoridad para juzgar a toda la tierra.
Honrar a
Dios
“El que no honra al Hijo, no honra al Padre
que le envió.” (Jn. 5:23)
Para poder
honrar a Dios es necesario primero honrar al Hijo (Jesús), rechazarlo a Él es
rechazar a Dios.
Salvar al
pecador
“De cierto, de cierto os digo: El que oye mi
palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación,
mas ha pasado de muerte a vida.” (Jn.
5:24)
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que
ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda,
mas tenga vida eterna.” (Jn. 3:16)
“Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para
condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.” (Jn. 3:17)
“Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a
salvar lo que se había perdido.” (Lucas
19:10)
Jesús
tiene la autoridad para salvar a todos los pecadores.
CONCLUSIÓN
La Biblia
dice que Jesús tiene toda potestad (autoridad) en el cielo y en la tierra (Mateo 28:18); Él es la autoridad
suprema en la iglesia, la cabeza según
Efesios 5:23 y Colosenses 1:18.
Nosotros
estamos llamados a reconocer y a someternos a su autoridad dentro y fuera de la
iglesia, una actitud de desobediencia o rebeldía en cualquier ámbito sería
hacia Él directamente
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